La Guardia Civil instruye diligenciasa dos vecinos de Navalmoral de la Mata y Mijadadas (Cáceres), como supuestos autores de un delito de estafa por el procedimiento del timo del “Tocomocho”.
El pasado mes de septiembre, la Guardia Civil tuvo conocimiento de la estafa sufrida por un zafrense de 83 años de edad, quien relató a los agentes, que cuando se encontraba en la vía publica de Zafra, se le acercó un individuo con acento gallego, solicitando información sobre la administraciónde la ONCE más cercana.
Sorpresivamente, se acercó otra persona, a la que le dejó varios cupones que portaba mientrasse adentraba en un bar a orinar.
Este otro individuo, invita al zafrense a adentrarse en su vehículo para comprobar mediante llamada telefónica, si estos cupones tienen premio, pudiendo escuchar claramente que estaban premiados con 35.000euros cada uno, más lo correspondiente a la serie, un total de casi 800.000 euros.
Ante los citados hechos, le proponecomprarle los cupones premiados al supuesto gallego, conviniendo en que le darían 5.000 euros cada uno por cadacupón.
Una vez que volvió delbar, los tres se desplazaron en un vehículo hasta las inmediaciones de su entidad bancaria donde sacó de su cuenta bancaria 5.000 euros, y otros 2.000 euros quetenía en su casa, recibiendo por parte de esta persona dos de loscupones de la ONCE supuestamente premiados. Posteriormente pudo comprobar que esos cupones no estaban premiados y que había sido estafado.
Con todos los datos, manifestaciones, análisis de imágenes de seguridad,agentes del Área de Investigación de la Guardia Civil de Zafra, pudieron averiguar identificar el vehículo utilizado para la comisión de los hechos, así como la identidad de los supuestos autores del timo, dos cacereños con antecedentes por hechos similares.
Practicadas las gestiones y pesquisas con la colaboración de la UOPJ de la Guardia Civil de Cáceres, este pasado fin de semana se pudo localizar e investigar en dependencias oficiales de la Guardia Civil a uno de los estafadores, teniendo plenamente identificado el segundo, al que no se descarta su pronta localización y detención.
El timo del “Tocomocho”, donde verdaderos actores de la delincuencia, se acercan a la víctima preguntando por la administración de lotería más cercana, ya que quiere cobrar un billete premiado. En ese momento aparece el gancho que, casualmente, lleva el recorte con la lista de los premios o realiza una llamada a una supuesta administración para comprobarlos. El timador o gancho propone a la víctima venderles el billete por una cifra muy inferior al premio, argumentando cualquier excusa. La víctima saca una fuerte cantidad de dinero de su cuenta, la entrega al timador y se queda con un décimo, que en realidad no está premiado, mientras el gancho y el timador desaparecen.