El XX Premio Dulce Chacón de Narrativa Española ya ha llegado a las dos localidades que representarán este año a los jurados populares. Por un lado, Zafra, como cuna de la autora, seguirá reuniendo a todos los ciudadanos que lo deseen alrededor de la selección previa de los expertos; por otro, Almendralejo coge el testigo de Mérida y da forma al carácter itinerante que ha querido sumar la Diputación de Badajoz al certamen.
La semana pasada se presentaron las cuatro obras que optan al Premio. En el caso de Almendralejo, el equipo de defensores ha estado formado por Petra Eugenia, Carmen Moreno, Juan Manuel Fernández y María José Ortés. El Complejo Cultural San Antonio acogió las exposiciones de cada uno e introdujo en ellas a las decenas de personas que han mostrado ya su interés en aportar su opinión personal.
Misma cita en Zafra a cargo de Mayte Torvisco, Gabino Sánchez, María José Ortés y Mario Peloche, en su Parador de Turismo. Allí, además, el acto se abrió con la dramatización de Lu Carrasco.
Los presentadores han transmitido su pasión por la literatura y los valores y el legado de Dulce Chacón que caracterizan al Premio, los cuales han conseguido, en las obras finalistas, que una de ellas pueda alzarse con el reconocimiento.
En estos actos se sortearon ejemplares y se recordó que las bibliotecas municipales han puesto a disposición de los vecinos y vecinas de la provincia los títulos, gracias a la Diputación de Badajoz.
Cada edición tiene así características que la hacen diferente y esta ha empezado con toda la magia de un premio que es único por su complejidad, entramado, organización, transparencia, participación, su duración y desarrollo.
A partir de aquí, ambos municipios citarán a los interesados en sus espacios culturales para sacar adelante una valoración conjunta que llegue al Jurado final de donde saldrá el ganador o la ganadora.
