La Guardia Civil instruyó diligencias judiciales a un vecino del municipio pacense de Sagrajas, como presunto autor de un delito contra la fauna.
La tarde del pasado sábado, la Guardia Civil de Badajoz, realizaba servicio por las inmediaciones del río Gévora en una finca del término municipal de esta capital pacense, cuando observaron a un persona, que al verse sorprendida, arrojó algunas pertenencias a las inmediaciones.
Inspeccionado la zona, se halló una pequeña jaula con dieciséis jilgueros hacinados y una mochila en cuyo interior portaba entre otros útiles para la caza, “dos redes invisibles”, con las que supuestamente acababa de capturar las aves enjauladas.
Jilgueros, que al no presentar herida alguna, fueron puestos inmediatamente en libertad en su habitat natural en presencia del autor de la acción delictiva, un vecino de la localidad de sagrajas.
Ante las pruebas incriminatorias, se le instruyó diligencias judiciales por un delito contra la fauna, quien utilizó para la captura de las aves, artes ilegales como lo son las citadas redes.
El hecho de cazar especies silvestres con este tipo de artes, con procedimientos con carácter no selectivo para las especies y masivo por afectar indiscriminadamente a gran cantidad de aves, son constitutivo de un delito contra la fauna, que puede suponer para los autores una pena de prisión de hasta dos años.
Esta práctica diezma las poblaciones de estas especies, por lo que tras la moratoria de la Unión Europea para que las asociaciones silvestristas consiguieran un stop reproductivo para su cría en cautividad hasta el 2018, en la actualidad ya no se permite la captura que autorizaban las CCAA, entre ellas Extremadura, según la Directiva 2009/147/CE, conocida como Directiva AVES.
Las diligencias instruidas son puestas a disposición de los Juzgados de Instrucción de Badajoz.